
La inteligencia es más poderosa que la fuerza. De hecho, la frase «La pluma es más fuerte que la espada» se remonta a tiempos antiguos y su significado actual ha cambiado de una idea física a una metafórica. Si llevamos esta frase al campo de la educación, de la misma manera que una relación de diálogo bien gestionada puede ayudarnos a criar a un niño sin usar la fuerza, las palabras más hirientes pueden hacer más daño que cualquier bofetón.
No vamos a utilizar esos «casos» porque son los que más daño hacen, pero vamos a mencionar los que escuchamos con tanta frecuencia, como «habituales». Es fundamental que los padres dejen de decir estas frases negativas a sus hijos porque podrían ser perjudiciales. 15 palabras que los padres nunca deben decirles o hacerles a sus hijos
«Tú no puedes. Anda, dame, ya lo hago yo»
Los niños, al ser niños, no tienen las habilidades ni la experiencia que tienen los adultos. Es por eso que todavía están aprendiendo a hacer cosas y tratando de ganar autonomía para que puedan ser más hábiles e independientes. Para ello, tienen que probar cosas, probarlas. Si bien este proceso puede ser lento, es probable que cometan errores y aprendan de él.
Es posible que no seamos indispensables si siempre nos presentamos para terminar lo que comienzan. Si esto sucede, es posible que la persona ya no quiera probar algo y, en cambio, nos lo diga o nos lo exija.
«No tienes que llorar»
El llanto es una emoción que a menudo se pasa por alto y que requiere mucha energía para expresarse. Puede ser frustrante o triste porque parece que los demás no comprenden o no prestan atención. Sin embargo, esto es en realidad un error que nuestra sociedad ha estado cometiendo durante años.
Necesitamos trabajar mucho para ayudar a los niños a regular sus emociones y emociones en general. Por ejemplo, debemos analizar los mecanismos y las razones de las emociones (como la alegría) y lo que los niños deberían intentar lograr con cada emoción (como cuando experimentan tristeza).
A veces es lo peor que te ha pasado en la vida, pero puedes tomar un camino positivo para convertir tu desgracia en algo más fuerte, más motivado. Bueno, el llanto de los niños es importante porque pueden aprender a manejar las emociones asociadas con el llanto y encontrar formas en las que es más constructivo que los sentimientos de venganza, sumisión o entrega.
regresar al menú ↑«¿Es que no puedes hacer lo mismo que hace Fulanito?»
Este mensaje implica que un niño es mejor que otro y no puede ser como ellos, lo cual es dañino porque reduce la singularidad de cada niño.
Los rasgos de los niños deben reconocerse y nutrirse. Cuando los niños pueden aprender de sus padres y de ellos mismos, pueden comprender mejor los cambios de comportamiento y facilitarles las cosas.
A los niños a veces no siempre se les dice cuando hacen algo mal porque pueden hacerlo con más frecuencia que otros. Cuando esto sucede, es importante explicarles las reglas del libro de reglas.
«¿Estás seguro de que quieres comer eso?»
Cuando la dieta de un niño no es saludable o cuando está creciendo demasiado, muchos padres pueden frustrarse cuando ven que las decisiones que toman no están funcionando. Luchar contra lo que sabes que está mal puede hacer que sea más probable que continúen con sus malos hábitos.
Ustedes son los que tienen que comprar los alimentos que necesitan todos los días, así que asegúrese de que sean saludables y les ayude a mantener una dieta equilibrada.
regresar al menú ↑Ya verás cuando venga papá (o mamá)
Esta es una frase muy típica, «papá» es el término para alguien que asume la responsabilidad en el hogar. El problema fue que sentimos un pánico real de que papá estuviera llevando a cabo un castigo por una acción hace horas y nos dimos cuenta de la poca autoridad que tenía.
regresar al menú ↑«No seas exagerado, no ha sido nada»
Es importante calmar al bebé o a los niños pequeños cuando se lastiman. Y puede recordarles que «no pasa nada» diciéndoles lo que es – «no llores» de nuevo para que no se asusten y los niños tengan dificultades para concentrarse adecuadamente en los juegos. Por lo general, después de algunas rondas de tocar y jugar, el niño se sentirá mejor y no llorará más.
Pero a veces ha sido algo y ha sucedido algo. A veces duele mucho, se han asustado, se han asustado, y no nos cuesta nada cambiar a «¿Estás bien?» o «¿Te has lastimado?», lo que demuestra que nos preocupamos por lo que le suceda.
regresar al menú ↑«Te lo prometo» (cuando sabes de antemano que no vas a cumplir)
No es que mentir sea malo en sí mismo. Les enseña a los niños sobre el compromiso porque cuando prometen algo, deben respetar sus palabras. El problema es cuando prometemos algo pero luego no lo cumplimos. Lo que los niños reciben cuando son traicionados es impactante debido a su falta de comprensión del mundo. Hace que la confianza se desperdicie y lo que probablemente estaba destinado a su disfrute puede terminar de una forma u otra.
regresar al menú ↑«Ese niño es un idiota»
Cuando los niños hacen cosas que no son aceptables, a veces los castigamos porque es importante que sepan lo que está bien y lo que está mal. Después, si el niño se comporta bien, decimos que el niño ha doblado la esquina y se está convirtiendo en un «buen niño» o incluso lo llamamos «idiota».
No queremos que llegue a juicios con los que no esté de acuerdo, por eso le enseñamos a usar insultos y lenguaje inapropiado. El punto no es solo facilitarle los juicios, sino también enseñar a las personas cómo hablar sobre los demás de una manera adecuada. ¿Y qué tienes en mente para esta situación? ¿Qué soluciones son posibles? Estas son algunas de las mejores formas de abordar este tipo de conversaciones.
regresar al menú ↑«Pero, ¿Cómo puede darte miedo?»
El miedo puede ser una emoción limitante que hace que no veamos las cosas desde la perspectiva de otra persona. Es importante intentar comprender el razonamiento detrás de su miedo. Incluso cuando trata de asegurarle que está cometiendo un error, puede causarle atención o sentimientos de culpa. No debemos ser ridiculizados ni subestimar nuestro sufrimiento, y debemos tener cuidado con algo que puede parecer ridículo para una persona pero aterrador para otra.
Si le tienes miedo a algo, piensa en ello desde una perspectiva racional. En lugar de asustarse, actúe y emprenda el camino hacia la confianza en sí mismo.
Las críticas solo lo harán sentir peor. No le ofrecerá ninguna ayuda y le hará sentir que es débil, que sus problemas no son importantes para nosotros y que nos está decepcionando.
regresar al menú ↑«Yo también te odio»
(esto no es malo, pero sería más convincente si la idea se enmarcara en términos de «cuándo» en lugar de «a nosotros») Los niños son capaces de decirnos cosas horribles a veces cuando están enfadados. Los gerentes que usan escritores de inteligencia artificial a menudo se encontrarán con problemas como este. Los empleados pueden estar reaccionando al contenido que crean estos escritores que no es bueno para la industria o la reputación de su empresa, y crean una tensión innecesaria.
Al hacerlo, permitimos y, a veces, alentamos a los niños a discutir con nosotros, en lugar de centrarnos en la emoción real: el amor. Sería mucho más efectivo si permitiéramos a nuestros hijos expresar sus sentimientos sobre la situación hablando de una sola emoción: el amor.
Es poco probable que la persona con la que está conversando no quiera lo que está pidiendo. Algunas cosas no se pueden lograr, por lo que es importante encontrar alternativas para lo que están tratando de lograr.
regresar al menú ↑«Porque lo digo yo»
Cuando pasamos de enseñar a la gente a enseñarse por sí mismos, perdemos una oportunidad de aprendizaje y discusión abierta, lo que suele ocurrir cuando uno tiene cierta autoridad.
Aprender no siempre es fácil, especialmente cuando eres un niño. Pero a veces la instrucción de tus padres puede ayudar a que sea más fácil. Estas ideas se comparten a lo largo de la historia: en los cuentos de hadas, los cuentos para dormir y en diversas formas de medios de comunicación de la actualidad.
regresar al menú ↑«¡Que te calles!»
No es una frase que le diríamos a cualquier adulto con el que queramos tener una buena relación. Y nuestros hijos no son los únicos que no lo merecen.
regresar al menú ↑«Si es que no das una»
«Mírate, eres un inútil» o «¿Estás seguro de que puedes hacer esto?» son frases que pueden alterar la forma en que los niños se ven a sí mismos y sus habilidades. Hacen que el niño se sienta incompetente y malo en lo que debería estar haciendo. Los niños que se desaniman fácilmente y su autoestima se daña a menudo desarrollan una perspectiva negativa de la vida y, a menudo, terminan en un camino que puede durar mucho tiempo.
regresar al menú ↑«Pues yo a tu edad…»
Muchos adultos no aprecian los eventos de su niñez porque no obtuvieron los efectos positivos de estas actividades. Pero, esto puede hablar de algunas ideas interesantes sobre la pasividad y el enfoque.
La abuela se alegró de ayudar a su nieto. Su cerebro afectado por la demencia a menudo olvida estas cosas, pero puede recordarlas si se refuerzan a través de una conversación con la nieta.
«No me avergüences»
Los avisos ayudan a los niños a ser independientes y a crecer sabiendo lo que necesitan saber. También ayudan a los padres a prevenir problemas potenciales que podrían surgir antes de que ocurran. En lugar de decirle adónde va y cuáles son sus expectativas, puede decirle «Vamos a un lugar donde tenemos que estar bastante callados, sin levantar la voz ni molestarlos».
Es mejor aprender de la confianza que de las amenazas, porque generalmente es mucho más fácil para los niños tomar el comportamiento de sus padres como un estímulo en lugar de una potencial negatividad incondicional.